viernes, 23 de diciembre de 2016

ALMA DE AVE FÉNIX

Era inevitable,
en algún momento debía de suceder,
y hoy,
ha sido el día.

Hoy me he enfrentado al espejo,
y mis ojos,
no se han vidriado.
 Ni me he horrorizado
a ver lo que en el se reflejaba.

He recorrido el mapa que forman mis estrías,
y me he dado cuenta de que al unirlas
surge la palabra “quiérete”.

Hoy, no maldigo a los kilos de más
ni a las dioptrías de menos.

Mis cejas desarregladas
han pasado a segundo plano,
porque al observar mi rostro,
me he parado a observar el color del iris
que lucen mis ojos,
y sé que suena osado
hablar así de una misma,
pero es un azul verdoso
digno de contemplar.

Hoy los complejos
se han disipado,
como la polución
después de la lluvia,
el mundo ha perdido su tono grisáceo
y ante mí
ha aparecido un nuevo mundo de tonalidades.

Hoy he roto con los “no puedes”
“no debes”
“no lo intentes”.

He aceptado a un pensamiento que hace meses
que me ronda por la cabeza
dice así:
HAZ LO QUE TE DE LA REAL GANA.

Fui hoguera que hicieron arder,
niña, a la que vapulearon
hasta convertir en simple ceniza,
capaz de desaparecer
con el mínimo de los suspiros.

Pero tengo alma de Ave Fénix
y he decidido volver,
para decirles,
a todos aquellos que quieren reír sobre mi tumba,
que no tengan prisa,
ya que yo misma me voy a encargar,

de que lloren durante mi vida.

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