Pongámonos
cuerdos sobre la locura que nos envuelve,
dejemos
de aullarle a un charco,
porque
ni él es la luna
ni
nosotros animales enamorados.
Redistribuyamos
los valores impuestos,
acabemos
con este miedo a quedarnos sin nada
cuando
lo conservamos todo,
siendo
la nada el dinero
y
nuestro todo el amor.
Soñemos
con que lo nuestro es nuestro,
con
cerrar los ojos sin pensar que al despertar
nos
puede haber desahuciado
el
que se hace llamar nuestro protector.
Luchemos
por volver a ser libres,
porque
el concepto vida
no
vaya por debajo
del
de nación.
Seamos
de nuevo personas,
no
números capaces de generar dinero,
instrumentos
de un sistema corrupto,
creado
para satisfacer su voluntad,
miedo
enjaulado en almas
incapaces
de deshacerse de él.
No
quiero hablar del pasado
quiero
que todos aprendamos de él
para
crear un nuevo futuro.