sábado, 30 de diciembre de 2017

QUERIDA YO DEL FUTURO

Hoy las presentaciones sobran y sólo llenan de líneas esta hoja todavía en blanco.
No te conozco de nada aunque tú ya lo sabes todo de mí, llevas dibujado en tu pecho mi nombre, y espero no ser un error.

Quiero hablar contigo, aunque todavía no hayas crecido para que cuando leas estas letras te acuerdes de mí, futura Mer.

Espero que sigas en tu lucha constante contra el miedo, que no te haya vencido y escrito en tu historia una cruz, que sigas bailando txarango y escuchando a Andrés.

No sé si conservarás la manía de guardar las entradas de los conciertos y los teatros, y espero, si lo haces, necesites un baúl para ellas.

Ojala hayas aprendido lecciones, te hayan hecho daño, tú te arrepientas de haberlo causado si alguna vez lo hiciste y ya no duela escuchar a Leiva,

Tengo la seguridad de que lo has hecho bien, quiero creer que los sueños son realidades y que ya no somos pueblo, somos Madrid.

Si este año he cometido 2017 errores, por dar un número, no sé los que habrás cometido tú, pero con fe ciega puedo decir que estoy de acuerdo con ellos.


Yo solo venía a saludarte, y a decirte que espero, seas feliz y hagas feliz, que llores, folles, rías, sientas, ames, escuches, vivas.

lunes, 18 de diciembre de 2017

6+4

Estoy dejándolo.

Ya no me miro en otros ojos
buscando una mirada
de aprobación,
ni una sonrisa de
“todo está bien”.
Ahora sólo me tranquiliza
mi reflejo.
Y no,
no es egolatría,
se llama amor propio
y lo solemos confundir.


Estoy dejándolo.

A mi niña diez
le están poniendo ceros
en educación machista.
Mientras garabatea en cuadernos
los labios de una mujer
que la dejó prendada
en la butaca número ocho
de un céntrico cine.


Estoy dejándolo.
Dejando todo
lo socialmente aceptado,
cambiándolo
por lo justo para mí.

Retratando mi yo presente
que ha logrado dejar atrás

Su pasado.