domingo, 22 de octubre de 2017

belleza contemporánea

Desde que te conocí,
duermo en el lado derecho de la cama
esperando que algún día,
tú te coloques en el izquierdo
dónde está mi corazón,
que también te pertenece.

Dicen que hay un hilo rojo
que une a las personas
destinadas a conocerse
y los nuestros se han juntado
formando un lazo
para que no nos separemos,
un lazo que te envuelve .

Desde que huele mi ropa a tu perfume
y mis sabanas a tu sexo
mi nariz
ya no reconoce
el olor de las flores.
Y el aeropuerto de mi pecho
se ha cerrado por aforo completo.

La tristeza que me caracteriza
ahora sabe sonreír,
pero solo lo hace
cuando mis labios
pronuncian tu nombre
o los tuyos dicen “te amo”.

Quiero recorrer Madrid
aferrada a tu espalda
y llevarte a Bilbao
para que el Guggenheim admire
lo que es de verdad
la belleza contemporánea.

Ahora
que el tiempo
brilla por su rapidez
al pasarlo a tu lado,
y siento la ingravidez
cuando pasamos horas en tu colchón
creo que he empezado a vivir,
y sé
que quiero

hacerlo a tu lado.

domingo, 8 de octubre de 2017

te di mis alas

Me estoy comiendo los puntos suspensivos
que lleva nuestra historia,
no es que no haya desayunado,
es que quiero darle un final.

Sangra un nombre en mi costado,
se llenó de ella mi vientre,
y con su ida,
tuvo que reventar.

Ya no me dan miedo
las despedidas anticipadas,
mas pavor me causan
los remitentes que las producen.

No olvido la historia
que se quedó incompleta,
pero los recuerdos
no deben de doler
tanto como tú.

Centrarme en decirte adiós,
hace que vuele mi concentración,
y está costando más
que acordarme de la dirección de mi casa,
borracha,
 porque siempre acabo en la tuya.

Dicen que el tiempo vuela,
pero yo a ti
te di mis alas,
me quedé en tierra
disfrutando de tu despegue
y luego me di cuenta
de que te quería libre
pero a mi lado.

Nunca más
he confiado
en lo que dicta

mi corazón.

domingo, 1 de octubre de 2017

SIMPLES SUEÑOS

Agujas me reciben en el teclado,
desde que he comenzado
a pulsar estas letras,
quizá sea
porque esta es
la última vez
que  te (d)escribo.

Está perdiendo mi piel
el sabor de tus ojos,
y los gemidos de tu boca
que se tornaron mi llanto
han dejado de sonar.

La ca(l)ma
que llevaba incrustada tu olor,
ahora vuelve a oler a mí.
Las noches infinitas,
recordando momentos efímeros
entre aquellas sábanas,
han vuelto a recuperar
el tiempo,
que deben ocupar
en mi reloj.

Ahora,
no duele
pasar por tu portal
y oírte reír de nuevo,
con los ojos inundados.

No evito otro corazón
cuando se abre ante mi cuerpo
y me da barra libre
para que nos deshagamos
juntas.

Ya no tengo
el alma llena de tus miedos,
ni mis pies de tus
por si a casos.

Ahora,
solo deseo
que estos versos escritos
algún día
sean verdades cumplidas
y no

simples sueños.