No
me pidas pistas del acertijo,
después
de tantos trucos
y
no formalizar un trato,
cuando
ya han pasado horas
de
un asesinato,
de
autoría oculta
que
grita tu nombre,
si
has dejado de aullar a la luna
para
adorar un charco.
No
ruegues más pistas inútiles,
si
al sumarnos dio tres,
si
gritas nombres ajenos sobre mi cuello
y
me crees tan idiota
como
para no hacer cuenta de ello.
No
grites que quieres letras,
porque
ni yo soy un pasapalabra,
ni
tú una idiota enamorada como hacías ver.
Que
bailamos en francés sobre las sábanas
y
en griego sobre el colchón desnudo.
Cosa
que poco importó tiempo después.
No
adivinas,
algo
tan simple que has pretendido olvidar,
que
lo que para ti fue un strip póker
para
mí fue poner la baraja boca arriba
y
dejarme (des)hacer a besos,
que
he perdido la guerra,
por
aliarme con el enemigo
para
lograr mi derrota
y
lo
he
conseguido.
Que
el resultado de tu juego
ha
sido una sonrisa
de
un corazón roto
porque
amor,
la
respuesta
duele.
Si
es unos ojos en no
De
una boca diciendo si.
No hay comentarios:
Publicar un comentario