QUERIDA ALMA LIBRE:

Deja tus piernas desnudas sobre la cama, haz que tu escote no tenga fin y baile desnudo cada centímetro de tu piel sobre el asfalto. Duerme cada noche en un pecho distinto y deja huella en cada mirada de Madrid.

 Disfruta de tu cuerpo, con la valentía del que se ama, porque para amar al resto primero aprendiste a amarte a ti. Viste lo más corto que tengas, la largaría del top, no tiene nada que ver con la de la mente. Observa aquel chico que al cruzare con tus ojos, ha hecho de su cara un volcán e inunda el cuerpo de aquella mujer que sonríe sentada a mensajes de amor ocultos descifrados en una noche de pasión, entre las curvas de tu montaña rusa.

Ni si quiera se tu nombre, pero al pasar te han llamado puta, y yo te he rebautizado con el pseudónimo de libre. Has movido tus caderas dejando entrever que entre ellas se encuentra un poma con noches infinitas.

 Baila, y rompe estereotipos con cada paso, al igual que huevos cuando intentan propasarse. Y vive, como lo haces, con la cabeza anclada a la luna y los sentimientos a flor de sueños.

Provoca una cascada de críticas y alabanzas a tu paso, que eso lo haces de vicio. 

Dejando bocas caídas y ojos cerrados, tanto como su mente anclada al pasado. Súbete un poco más la falda o quítate el sujetador y corre.

Querida alma libre de prejuicios y miedos, te admiro, sigue así porque lo estás haciendo bien.