domingo, 19 de febrero de 2017

POEMA A MIS TIEMPOS

Antaño yo,
que decir si no un gracias,
por cada golpe,
suspiro,
caricia,
cicatriz.

Te agradezco cada error,
cada caída que convertiste en rebote
para seguir creciendo,
cada hora de sueño perdido,
y cada ilusión despierta.

Gracias por hacerme mujer,
por crearme fuerte,
por creer en nosotras,
gracias por mi yo presente.

Perdón por las ocasiones en las que renegué de ti,
por no cuidarte como debía,
por tardar tanto en convertir tus cicatrices en jardineras
y plantar en ellas rosas
para que ahora olamos a flor.

A ti,
momento exacto que ocurre instantáneamente,
te pido que acabes el verso,
que es es lo único que puedo hacer,
sino, estaría hablando con mi tiempo futuro.

A la próxima habitante de mi piel,
necesito hacerle preguntas,
sin ansiada repuesta
dado que prefiero vivir el libro de mi vida
a leerlo.

¿Hemos logrado nuestras metas?
¿Nuestra piel se ha ajado mucho
con el paso de los años?

¿Y nuestra alma ha conseguido no resquebrajarse
con el paso de los (d)años?
¿Seguimos guardando la caja
mágica de sueños vividos?

¿Nuestra piel sigue erizándose
con la melodía de Nina Simone?
¿El amor ha llenado nuestros días
como de pequeñas deseábamos?

¿Los seres amados que siempre hemos amado,
reciben nuestro amor?
¿Hemos seguido entrando a cualquier tienda de discos
que se encontraba a nuestro paso?

Entonces,
deseando un sí,
como contestación a cada una de estas cuestiones,
pero tapiándome los oídos
para no escuchar la respuesta,
y mil dudas que no he tenido ocasión de preguntar,
deseo hacer que resuelvas la duda
en la que más deseo un sí rotundo.

¿Somos felices?

No hay comentarios:

Publicar un comentario