lunes, 18 de diciembre de 2017

6+4

Estoy dejándolo.

Ya no me miro en otros ojos
buscando una mirada
de aprobación,
ni una sonrisa de
“todo está bien”.
Ahora sólo me tranquiliza
mi reflejo.
Y no,
no es egolatría,
se llama amor propio
y lo solemos confundir.


Estoy dejándolo.

A mi niña diez
le están poniendo ceros
en educación machista.
Mientras garabatea en cuadernos
los labios de una mujer
que la dejó prendada
en la butaca número ocho
de un céntrico cine.


Estoy dejándolo.
Dejando todo
lo socialmente aceptado,
cambiándolo
por lo justo para mí.

Retratando mi yo presente
que ha logrado dejar atrás

Su pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario